Se vienen tiempos de reencuentros y diálogo. Algunos ya le llaman el "plan de reconciliación". Luego de la dura pelea que se desató entre el gobierno y la oposición por la aprobación de la ley para frenar al aumento de tarifas que fue vetada la Casa Rosada se encamina a fijar una nueva estrategia en el Congreso: buscará restablecer el consenso, reforzar los canales parlamentarios y aislar a Cristina Kirchner con sus seguidores.
La tarea de recomposición política fue encomendada por la mesa chica del gobierno y por mandato de Mauricio Macri horas después de que se emitió el veto presidencial a la ley de tarifas aprobada en el Senado. La idea de reestablecer consensos tiene el firme objetivo del gobierno de lograr avanzar con una agenda legislativa de aquí a fin de año donde el punto de mayor conflictividad está previsto en el debate por el presupuesto 2019.
Está claro que el inminente anuncio del acuerdo del FMI con el gobierno volverá a generar tensión entre la Casa Rosada y la oposición. No obstante, Macri está convencido de que se necesita reforzar el escenario legislativo quebrado tras la ley de tarifas.
Algo de esta estrategia deslizó ayer el ministro del Interior Rogelio Frigerio cuando dijo: "Lo que vamos a esperar de la oposición, que en general ha apoyado la gobernabilidad, es que también apoyen al Presidente precisamente en esta búsqueda del equilibrio de las cuentas públicas. Solos no lo podemos hacer", sostuvo en declaraciones radiales.
De esta manera, el gobierno avanzará en los próximos días a entablar diálogo con referentes del PJ con marcada influencia en el Congreso. Esto contempla un acercamiento con Sergio Massa, el bloque de senadores liderado por Miguel Pichetto, el PJ dialoguista de Diego Bossio y, por supuesto, los gobernadores peronistas.
Fuentes calificadas del gobierno expresaron a Infobae que la estrategia de recomposición con el PJ apunta a avanzar en el futuro inmediato con proyectos como la reforma laboral light (sin el capítulo de indemnizaciones), un proyecto de transparencia en el financiamiento político, reformas en el Consejo de la Magistratura, cambios en el sistema de selección de jueces y el debate por el presupuesto 2019.
"Hay que volver a dialogar con el PJ y aislar a Cristina", sentenció un importante funcionario de la Casa Rosada.
La estrategia cuenta con el esperado apoyo de las espadas parlamentarias de Cambiemos como Federico Pinedo, Emilio Monzó o Mario Negri. Claro que en el Congreso el oficialismo ya fijó ciertos reparos al plan de "reconciliación" con el PJ.
Allegados a los jefes parlamentarios de Cambiemos explicaron a Infobae que "en adelante el gobierno deberá tomar recaudos a la hora de elegir los interlocutores de la oposición y no actuar con ingenuidad". El mensaje lleva nombre y apellido: el senador Pichetto que había asegurado al gobierno que acompañaría el proyecto de ley de reducción del IVA para moderar las tarifas y terminó llevando a todo su bloque a votar con Cristina Kirchner.
En este sentido, desde el Parlamento los líderes oficialistas advierten al gobierno que recomponer el diálogo con la oposición no debe ser visto como un signo de debilidad de Macri sino todo lo contrario.
Para ello se prevé una estrategia en común entre la Casa Rosada y los bloques de diputados y senadores del oficialismo: exigir al peronismo muestras de fidelidad en la lucha contra la corrupción.
De esta manera, no se descarta reinstalar el debate por la ley de extinción de dominio que está frenada en el Senado y avanzar de una vez con el pedido desafuero de Cristina Kirchner, más cuestionada aún desde el viernes pasado cuando la Cámara Federal confirmó un fallo que determinó que el asesinato del fiscal Alberto Nisman fue por la denuncia del pacto entre Irán y la Argentina durante el gobierno kirchnerista.
Esta línea de asilamiento a la ex presidenta que buscará fijar Cambiemos es la que ayer también trazó Frigerio. "Debemos ratificar el diálogo con todos, salvo con quienes se han dedicado a poner siempre palos en la rueda y ha entendido que cuanto peor le vaya al Gobierno mejor les va a ir a ellos", dijo el ministro del Interior. Y renglón seguido aludió directamente al kirchnerismo.
Bajo esta perspectiva, el gobierno se encamina a fijar su "plan de reconicialición" con el PJ dialoguista y a acorralar a la ex presidenta y sus seguidores en el Congreso.
Fuente: Infobae
La tarea de recomposición política fue encomendada por la mesa chica del gobierno y por mandato de Mauricio Macri horas después de que se emitió el veto presidencial a la ley de tarifas aprobada en el Senado. La idea de reestablecer consensos tiene el firme objetivo del gobierno de lograr avanzar con una agenda legislativa de aquí a fin de año donde el punto de mayor conflictividad está previsto en el debate por el presupuesto 2019.
Está claro que el inminente anuncio del acuerdo del FMI con el gobierno volverá a generar tensión entre la Casa Rosada y la oposición. No obstante, Macri está convencido de que se necesita reforzar el escenario legislativo quebrado tras la ley de tarifas.
Algo de esta estrategia deslizó ayer el ministro del Interior Rogelio Frigerio cuando dijo: "Lo que vamos a esperar de la oposición, que en general ha apoyado la gobernabilidad, es que también apoyen al Presidente precisamente en esta búsqueda del equilibrio de las cuentas públicas. Solos no lo podemos hacer", sostuvo en declaraciones radiales.
De esta manera, el gobierno avanzará en los próximos días a entablar diálogo con referentes del PJ con marcada influencia en el Congreso. Esto contempla un acercamiento con Sergio Massa, el bloque de senadores liderado por Miguel Pichetto, el PJ dialoguista de Diego Bossio y, por supuesto, los gobernadores peronistas.
Fuentes calificadas del gobierno expresaron a Infobae que la estrategia de recomposición con el PJ apunta a avanzar en el futuro inmediato con proyectos como la reforma laboral light (sin el capítulo de indemnizaciones), un proyecto de transparencia en el financiamiento político, reformas en el Consejo de la Magistratura, cambios en el sistema de selección de jueces y el debate por el presupuesto 2019.
"Hay que volver a dialogar con el PJ y aislar a Cristina", sentenció un importante funcionario de la Casa Rosada.
La estrategia cuenta con el esperado apoyo de las espadas parlamentarias de Cambiemos como Federico Pinedo, Emilio Monzó o Mario Negri. Claro que en el Congreso el oficialismo ya fijó ciertos reparos al plan de "reconciliación" con el PJ.
Allegados a los jefes parlamentarios de Cambiemos explicaron a Infobae que "en adelante el gobierno deberá tomar recaudos a la hora de elegir los interlocutores de la oposición y no actuar con ingenuidad". El mensaje lleva nombre y apellido: el senador Pichetto que había asegurado al gobierno que acompañaría el proyecto de ley de reducción del IVA para moderar las tarifas y terminó llevando a todo su bloque a votar con Cristina Kirchner.
En este sentido, desde el Parlamento los líderes oficialistas advierten al gobierno que recomponer el diálogo con la oposición no debe ser visto como un signo de debilidad de Macri sino todo lo contrario.
Para ello se prevé una estrategia en común entre la Casa Rosada y los bloques de diputados y senadores del oficialismo: exigir al peronismo muestras de fidelidad en la lucha contra la corrupción.
De esta manera, no se descarta reinstalar el debate por la ley de extinción de dominio que está frenada en el Senado y avanzar de una vez con el pedido desafuero de Cristina Kirchner, más cuestionada aún desde el viernes pasado cuando la Cámara Federal confirmó un fallo que determinó que el asesinato del fiscal Alberto Nisman fue por la denuncia del pacto entre Irán y la Argentina durante el gobierno kirchnerista.
Esta línea de asilamiento a la ex presidenta que buscará fijar Cambiemos es la que ayer también trazó Frigerio. "Debemos ratificar el diálogo con todos, salvo con quienes se han dedicado a poner siempre palos en la rueda y ha entendido que cuanto peor le vaya al Gobierno mejor les va a ir a ellos", dijo el ministro del Interior. Y renglón seguido aludió directamente al kirchnerismo.
Bajo esta perspectiva, el gobierno se encamina a fijar su "plan de reconicialición" con el PJ dialoguista y a acorralar a la ex presidenta y sus seguidores en el Congreso.
Fuente: Infobae
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