#AhoraNoticias: Por segunda vez en el año, Guillermo y Gerónimo Cabrera, padre e hijo oriundos de Banfield, Buenos Aires, visitaron Puerto Iguazú para la entrega de brazos ortopédicos hechos a medida, sin ningún costo para los beneficiarios. En lo que va de 2018, al menos 20 misioneros fueron beneficiados con el programa que llevan adelante estos dos emprendedores. “Te doy una mano” es una acción totalmente desinteresada por parte de Guillermo y Gerónimo, quienes al adquirir una impresora 3D y percatarse que podían ayudar a otros, comenzaron a fabricar los brazos ortopédicos.
En la mañana de ayer, en un sencillo y emotivo acto, los Cabrera entregaron los brazos y los ajustaron conforme la necesidad de cada uno. La primera en recibir su anhelada prótesis fue Lilian Ojeda, una niña mbya guaraní de 10 años de la comunidad Yasy Porá, de esta ciudad. La pequeña llegó sonriente y con una mirada brillosa que mantuvo durante toda la ceremonia.
Acompañada de su madre Reina Ojeda, y el cacique de la aldea, Roberto Moreira, Lilian recibió su prótesis hecha a medida con los colores del vestido de Blancanieves, tal cual ella lo quiso. “Estoy muy feliz”, manifestó la nena al recibir el brazo que le cambiará su cotidianidad y a la vez oficia como regalo de cumpleaños.
“Le cambió la expresión del rostro, desde que lo vio no dejó de sonreír”, dijeron quienes la acompañaron. A su vez, el cacique Roberto Moreira agradeció a los Cabrera por darle esta oportunidad de mejorar la calidad de vida de Lilian. “Le dieron una herramienta para superarse, eso no tiene precio, lo que hacen es algo muy bueno”, señaló.
“Mi hija varias veces me dijo ‘cuándo me crecerá la manito’. Yo sólo me quedaba callada, no sabía qué responder”, recordó la madre.
La familia mbya se enteró de la solidaridad de los Cabrera a través de una comunicadora social, quien le contó de la existencia del dúo solidario al director de la escuela Intercultural Bilingüe 914, Javier Rodas.
En ese marco, el superior del establecimiento al que asiste la menor se contactó con la madre de la niña y le explicó que podrían conseguirle una brazo ortopédico sin costo. Rápidamente, madre e hija aceptaron la propuesta. Ayer ese sueño de meses se hizo realidad.
El otro niño que obtuvo un miembro ortopédico es Jhovan. Vino hasta Iguazú desde Quitilipi, Chaco. Viajó junto a su familia 770 kilómetros para tener su brazo con motivos del hombre araña.
Su madre, Rosalia Mendizábal, en diálogo con El Territorio expresó: “Nunca supe qué decirle cuando me preguntaba cuándo le crecería la mano, buscaba cambiar de tema. Él nació con la malformación por una complicación en el embarazo, pero lo supimos en el momento del nacimiento. Hoy vio que no solo él tiene un problema sino que varias personas más, eso lo tranquilizó y me dijo: ‘Ma, no soy el único’”.
Cambio de vida
Además, dos adultos volvieron a sentirse completos al tener su prótesis que, tal cual manifestaron, les cambiará la vida. Ambos perdieron la mano en accidentes laborales similares, ya que manipulaban maquinas de moler carne y en un descuido se accidentaron y debieron ser amputados.
Uno de ellos es el obereño Fabián De Ramos, que hace once años perdió la mano. Y hoy es ayudante mecánico. “Voy a poder manejar y hacer muchas cosas, no puedo explicar lo que se siente volver a tener las dos manos”, fueron sus palabras mientras probaba la prótesis.
A su vez, la iguazuense Sonia Peralta, quien perdió la mano hace 16 años, indicó: “Parece que nací con este brazo ortopédico, lo que hacen los Cabrera es un verdadero acto de amor, estoy muy emocionada, no tiene precio lo que hacen por nosotros sin conocernos, son un ejemplo”.
La última beneficiada con la visita solidaria a Iguazú fue Jeniffer San Paulo, quien hace más de un año usa una prótesis, pero se desgastó y por ello le entregaron una mano nueva para ofrecerle más comodidad.
“Me quedo con mi primera mano de recuerdo, con ella aprendí a hacer muchas cosas y me complemento. Hoy en día la necesito hasta para caminar, estoy muy feliz y les agradezco porque dan sin recibir nada a cambio”.
Los benefactores esperan que todos aquellos que necesiten una mano se comuniquen con ellos a través de su página www.facebook.com/tedoyunamanoOK
Hasta el momento llevan entregadas casi 200 manos en todo el país, 20 de ellas en Misiones.
En la mañana de ayer, en un sencillo y emotivo acto, los Cabrera entregaron los brazos y los ajustaron conforme la necesidad de cada uno. La primera en recibir su anhelada prótesis fue Lilian Ojeda, una niña mbya guaraní de 10 años de la comunidad Yasy Porá, de esta ciudad. La pequeña llegó sonriente y con una mirada brillosa que mantuvo durante toda la ceremonia.
Acompañada de su madre Reina Ojeda, y el cacique de la aldea, Roberto Moreira, Lilian recibió su prótesis hecha a medida con los colores del vestido de Blancanieves, tal cual ella lo quiso. “Estoy muy feliz”, manifestó la nena al recibir el brazo que le cambiará su cotidianidad y a la vez oficia como regalo de cumpleaños.
“Le cambió la expresión del rostro, desde que lo vio no dejó de sonreír”, dijeron quienes la acompañaron. A su vez, el cacique Roberto Moreira agradeció a los Cabrera por darle esta oportunidad de mejorar la calidad de vida de Lilian. “Le dieron una herramienta para superarse, eso no tiene precio, lo que hacen es algo muy bueno”, señaló.
“Mi hija varias veces me dijo ‘cuándo me crecerá la manito’. Yo sólo me quedaba callada, no sabía qué responder”, recordó la madre.
La familia mbya se enteró de la solidaridad de los Cabrera a través de una comunicadora social, quien le contó de la existencia del dúo solidario al director de la escuela Intercultural Bilingüe 914, Javier Rodas.
En ese marco, el superior del establecimiento al que asiste la menor se contactó con la madre de la niña y le explicó que podrían conseguirle una brazo ortopédico sin costo. Rápidamente, madre e hija aceptaron la propuesta. Ayer ese sueño de meses se hizo realidad.
El otro niño que obtuvo un miembro ortopédico es Jhovan. Vino hasta Iguazú desde Quitilipi, Chaco. Viajó junto a su familia 770 kilómetros para tener su brazo con motivos del hombre araña.
Su madre, Rosalia Mendizábal, en diálogo con El Territorio expresó: “Nunca supe qué decirle cuando me preguntaba cuándo le crecería la mano, buscaba cambiar de tema. Él nació con la malformación por una complicación en el embarazo, pero lo supimos en el momento del nacimiento. Hoy vio que no solo él tiene un problema sino que varias personas más, eso lo tranquilizó y me dijo: ‘Ma, no soy el único’”.
Cambio de vida
Además, dos adultos volvieron a sentirse completos al tener su prótesis que, tal cual manifestaron, les cambiará la vida. Ambos perdieron la mano en accidentes laborales similares, ya que manipulaban maquinas de moler carne y en un descuido se accidentaron y debieron ser amputados.
Uno de ellos es el obereño Fabián De Ramos, que hace once años perdió la mano. Y hoy es ayudante mecánico. “Voy a poder manejar y hacer muchas cosas, no puedo explicar lo que se siente volver a tener las dos manos”, fueron sus palabras mientras probaba la prótesis.
A su vez, la iguazuense Sonia Peralta, quien perdió la mano hace 16 años, indicó: “Parece que nací con este brazo ortopédico, lo que hacen los Cabrera es un verdadero acto de amor, estoy muy emocionada, no tiene precio lo que hacen por nosotros sin conocernos, son un ejemplo”.
La última beneficiada con la visita solidaria a Iguazú fue Jeniffer San Paulo, quien hace más de un año usa una prótesis, pero se desgastó y por ello le entregaron una mano nueva para ofrecerle más comodidad.
“Me quedo con mi primera mano de recuerdo, con ella aprendí a hacer muchas cosas y me complemento. Hoy en día la necesito hasta para caminar, estoy muy feliz y les agradezco porque dan sin recibir nada a cambio”.
Los benefactores esperan que todos aquellos que necesiten una mano se comuniquen con ellos a través de su página www.facebook.com/tedoyunamanoOK
Hasta el momento llevan entregadas casi 200 manos en todo el país, 20 de ellas en Misiones.
