#AhoraNoticias El argentino llegó a México el 8 de septiembre. Desde que pisó suelo azteca empezaron los problemas: incidentes con la prensa, críticas a su salud, tener que vivir en un hotel... al técnico le ha pasado de todo.
Diego Armando Maradona ha tenido un camino sinuoso desde que aceptó la propuesta de viajar a México para dirigir al equipo de fútbol del Dorados de Sinaloa. El argentino ha tenido días difíciles fuera de la cancha y de su país.
Todo empezó en su llegada a Culiacán para ser presentado como entrenador del equipo cuando agredió a un reportero gráfico, tomándolo del cuello por impedirle el paso en el aeropuerto de la capital sinaloense.
La prensa lo criticó duramente tras la agresión a un periodista del diario El Universal. "Maradona está enfermo, es un adicto", dijo el comunicador Gerardo Velázquez de León.
Aunado a esto, los vecinos de La Primavera, un lujoso fraccionamiento residencial de Culiacán, impidieron que el ex futbolista que llegara a vivir ahí debido al polémico historial de su vida privada. Los habitantes del lugar bloquearon también el acceso de la mudanza que llevaba los muebles del que sería el hogar del astro.
Hasta la fecha, Maradona continúa viviendo en el hotel Lucena hasta que lo reubiquen a un lugar como en el que vivió en Dubái, tal como pidió antes de su llegada a México.
Semanas más tarde el estado de salud del ex futbolista empeoró cuando se le vio en un video viral con muletas durante un entrenamiento. Su traumatólogo y cirujano personal, Germán Ochoa, reveló recientemente que "tiene una severa artrosis en sus dos rodillas y ya no tiene cartílagos". Y explicó: "Es un problema grave porque le provoca mucho dolor, inflamación y dificultad para desplazarse".
Diego Armando Maradona ha tenido un camino sinuoso desde que aceptó la propuesta de viajar a México para dirigir al equipo de fútbol del Dorados de Sinaloa. El argentino ha tenido días difíciles fuera de la cancha y de su país.
Todo empezó en su llegada a Culiacán para ser presentado como entrenador del equipo cuando agredió a un reportero gráfico, tomándolo del cuello por impedirle el paso en el aeropuerto de la capital sinaloense.
La prensa lo criticó duramente tras la agresión a un periodista del diario El Universal. "Maradona está enfermo, es un adicto", dijo el comunicador Gerardo Velázquez de León.
Aunado a esto, los vecinos de La Primavera, un lujoso fraccionamiento residencial de Culiacán, impidieron que el ex futbolista que llegara a vivir ahí debido al polémico historial de su vida privada. Los habitantes del lugar bloquearon también el acceso de la mudanza que llevaba los muebles del que sería el hogar del astro.
Hasta la fecha, Maradona continúa viviendo en el hotel Lucena hasta que lo reubiquen a un lugar como en el que vivió en Dubái, tal como pidió antes de su llegada a México.
Semanas más tarde el estado de salud del ex futbolista empeoró cuando se le vio en un video viral con muletas durante un entrenamiento. Su traumatólogo y cirujano personal, Germán Ochoa, reveló recientemente que "tiene una severa artrosis en sus dos rodillas y ya no tiene cartílagos". Y explicó: "Es un problema grave porque le provoca mucho dolor, inflamación y dificultad para desplazarse".
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