La cifra surge de un informe del diario Río Negro. Es por el atraso cambiario, la caída en las exportaciones y la inflación. Además de la pérdida económica ahora se suma el riesgo sanitario.
La sanidad de los frutales está en riesgo en el actual panorama de abandono que revisten las chacras a causa de la crisis. Unos 200 millones de kilos de manzanas y peras se dejaron pudrir en las plantas, con el altísimo riesgo sanitario que esto implica, según informa el diario Río Negro.
La carpocapsa y el piojo de San José, avanzaron notablemente a causa de la falta de tareas culturales.
La crisis del Alto Valle se justifica en varias razones. El atraso cambiario que le quita margen de ganancia a las exportaciones; la caída de ventas al exterior a mercados como Rusia cuya moneda se devaluó 60% este año, o por las trabas que instaló Brasil al ingreso de peras; y por último, el alza de la inflación que aumenta los costos de los productores.
Los cortes de ruta y entrega de frutas fueron las medidas de fuerza que eligieron los productores. La semana pasada iban a ser recibidos por el Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, pero fueron desplantados a último momento. Fueron recibidos, en cambio, por el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela.
Los productores reclaman que la ayuda estatal de $110 millones se materialice. El dinero no llega y las necesidades son muchas.
Las partes acordaron que la mitad de los 110 millones de pesos se entregará antes del inicio de las tareas y el remanente se acreditará contra la presentación del comprobante de trabajo realizado, una vez que se compruebe la contratación debidamente registrada del personal.
La sanidad de los frutales está en riesgo en el actual panorama de abandono que revisten las chacras a causa de la crisis. Unos 200 millones de kilos de manzanas y peras se dejaron pudrir en las plantas, con el altísimo riesgo sanitario que esto implica, según informa el diario Río Negro.
La carpocapsa y el piojo de San José, avanzaron notablemente a causa de la falta de tareas culturales.
La crisis del Alto Valle se justifica en varias razones. El atraso cambiario que le quita margen de ganancia a las exportaciones; la caída de ventas al exterior a mercados como Rusia cuya moneda se devaluó 60% este año, o por las trabas que instaló Brasil al ingreso de peras; y por último, el alza de la inflación que aumenta los costos de los productores.
Los cortes de ruta y entrega de frutas fueron las medidas de fuerza que eligieron los productores. La semana pasada iban a ser recibidos por el Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, pero fueron desplantados a último momento. Fueron recibidos, en cambio, por el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela.
Los productores reclaman que la ayuda estatal de $110 millones se materialice. El dinero no llega y las necesidades son muchas.
Las partes acordaron que la mitad de los 110 millones de pesos se entregará antes del inicio de las tareas y el remanente se acreditará contra la presentación del comprobante de trabajo realizado, una vez que se compruebe la contratación debidamente registrada del personal.