6 JULIO, 2015
Terminó el súper domingo de elecciones que representan casi un cuarto de todos los electores en el país. En CABA, Córdoba, La Rioja se hicieron las votaciones trascendentes y se repartieron triunfos el PRO, Peronísmo no k y el FpV respectivamente. De menor envergadura elecciones en Corrientes y La Pampa donde tampoco hubo sorpresas. Macri en capital, Scioli en tierras cuyanas y Massa en la provincia hermana; todos sonrientes, todos dispersos. En la tierra colorada la lectura sobre este panorama nacional alienta, por un lado porque los oficialismos vienen ganando sin inconvenientes, pero por otro lado saben que hay otros factores de poder se ponen en juego y eso lo perturba.Guido Encina
En el frente renovador de la victoria confían en sus gurúes encuestadores y en sus competidores naturales que están diezmados con poco tiempo para medirse en la primera prueba, pero es la primera prueba, algo que no le quita el sueño a los popes del oficialismo provincial. Allí está compitiendo uno de los mejores que tienen en su esquema y eso le tranquiliza. Maurice Closs se ha encargado de llevar el mensaje a sus “compañeros” que esta instancia se pasa muy cómodo. Pero hay algo que le preocupa.
Les adelanto la foto de la noche del 9 de agosto: Closs y sus compañeros de boleta contentos levantando los dedos en v con la sonrisa de la victoria acompañados de su conductor. La ilustración es distinta a la que se conoció dos años atrás con caras que expresaban algo más que molestia de los armadores del esquema de esas elecciones legislativas en esa mesa secundados de los responsables de esa noche que prefieren olvidar. Pero es difícil olvidar, porque con el mismo ímpetu que en estas elecciones, se presentaron a jugar al juego de la democracia y que exista la posibilidad de que esta foto se repita los inquieta.
Recuerdo las palabras de un amigo renovador que me decía por aquellas elecciones de junio del 2013“vamos a ganar por lejos con los dos paquetes que metimos como cabezas de listas en la provincia y en la capital”. Que equivocado estaba, pensaba que metían 14 o 15 diputados y no llegaron a Toto Alvarez, y en Posadas ingresaron dos concejales. Claro, mi amigo con llegada al poder me contó que estaban tensos y que juraron que esto no se volvería a repetir en el 2015 y si bien, por ahora, no parece que se pueda reiterar un resultado de estas características (sí, son otro tipo elecciones) poner la vara alta para después llevarse un chasco es una posibilidad y el precio que se paga puede ser dañino, por eso están preocupados.
Hay una alarma en la cámara de diputados y la rosadita que va a sonar el 11 de agosto (changüí de un día por la resaca victoriosa) con un recordatorio: A laburar, empieza la campaña. Se van impacientar desde el raso hasta las primeras líneas.
Están impacientes porque no saben todavía quiénes son sus competidores, como se van a armar, no pueden leer sus jugadas, y quizás eso no lo alarma tanto, pero saben que el juego de polarizar puede no convenirle en caso de que se unan todos. Los que hacen lecturas ajedrecistas sobre un panorama que no se conoce dicen que es imposible un frente amplio con toda la oposición porque hay “infiltrados” que están encargados de destruir cualquiera sea el acuerdo entre ellos. Puede ser, o al menos pensemos en que por ahora no madura esa fuerza política; ahora, la polarización con la que se está jugando puede encontrar al rival equivocado (no a Puerta o Damiani, preferidos rivales de no temer para la renovación) sino que al que pueda a sacudir el esquema planteado. ¿Quién será? Ni ellos lo saben, pero están seguros de que en política todo cambia en cuestión de horas y eso los trastorna.
Ponen mucho en juego y las fichas están puestas en las elecciones provinciales, dan por hecho que Scioli es el futuro presidente, pero en la tierras de la renovación necesitan de ganar con un amplio margen, porque saben que se renuevan bancas en diputados y de no hacer unas elecciones parecidas a las de cuatro años atrás, en las que Closs era fue reelecto, le sacará poder a Rovira en la cámara y eso sí que les molesta. Por eso están tensos.
Todavía no están conformadas las listas para diputados provinciales, solo se adelantó a que el 50% van a ser jóvenes, y habrá que ver cuál es el efecto de las mismas, ya que el mismo gobernador había señalado en las elecciones del 2013 apuntado a la juventud que “la actitud de la militancia que no entiende que debe estar detrás y no delante de la gente. Hacer militancia no es saltar, gritar y hacer remeras”. No poder responder a esta altura si se aprendió del pasado los mantiene en estado de alerta.
El candidato Hugo Passalaqcua fue discutido por distintos dirigentes renovadores que preferían otro estilo de liderazgo. No parece un hombre muy carismático, es un político que tiene muchos años en la actividad y se lo ha categorizado como un técnico de gestión pero que poco puede entender en las máximas esferas de la política. Tiene la venia del tándem Closs-Rovira o Rovira-Closs y esto parece que le es suficiente, aunque no sea así. Claro que les preocupa, tienen miedo de haber mirado al hombre equivocado. Intrigados, hablan bajo y observan.
Están apurando los anuncios de la candidatura de todos sus intendentes porque se necesitan mostrar ganadores, no solo en las primarias, sino en octubre; pero necesitan llegar victoriosos para octubre antes de que empiecen las campañas, por ahora son los triunfadores y eso los reconforta, pero saben que hay algo que los está incomodando y es no poder tener el control de las elecciones provinciales que este año no se doblaron. Los factores de poder van a cambiar, es política y el tiempo acomoda todo, pero mientras tantos se van a sentir molestos, incomodos, intrigados, alertas y preocupados hasta que todo concluya en octubre.
Fuente: Misiones Opina