Aunque los clientes de torrents abundan en sistemas operativos de escritorio, hay alternativas más sencillas que otras o que son más fáciles de instalar. La Tienda Windows alberga uno de los clientes estéticamente mejor trabajados que hay para Windows 10, pero hasta hace poco también era hogar de Torrenty.
Ed Bott, usuario de dicha aplicación y también editor de ZDNet, descubrió un comportamiento extraño en una herramienta que meses antes funcionaba aparentemente normal. En las últimas semanas se percató de la presencia de un mensaje que indicaba la disponibilidad de una supuesta actualización, aún cuando tenía instalada la última versión.