María Eugenia Vidal rebanará otra porción de poder a la cúpula de la Policía bonaerense. Su ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, eliminará una oficina que, controlada por un uniformado, manejaba parte de los fondos de la fuerza.
La medida, según supo Clarín, se ejecutará mañana cuando Ritondo firme la resolución que "suprime" la Superintendencia de Coordinación Administrativa y traspasa las funciones a un civil, Ignacio Greco, actual subsecretario Legal, Técnico y Administritativo del Ministerio de Seguridad.
Un detalle para el micromundo de la política: Greco cumplió esa idéntica tarea con la Policía Metropolitana cuando Mauricio Macri era jefe de Gobierno porteño.
El anuncio se hará un día después de la marcha contra la inseguridad pero estaba en carpeta hace semanas cuando Ritondo acordó con Vidal "retocar" la estructura de la Policía para destinar a prevención" a uniformados que están con tareas administrativas.
Dato: de los 86 mil efectivos que tiene la Bonaerense, unos 12 mil se dedican a papeleos y burocracia interna. En La Plata consideran que ese número es excesivo. "Cuando llegamos, encontramos un ministerio copado por la Policía" graficó un ministro de Vidal.
Otro hecho precipitó el sablazo. El cargo que fulmina Ritondo -una de las 24 superindendencias que tiene la Bonaerense- la manejaba Néstor Omar Martín, comisario que declaró un patrimonio de 4.022.108 pesos, siete propiedades en La Plata y un helicóptero experimental.
Asuntos Internos hojeó su declaración jurada y detectó "inconsistencias". Martín pidió la baja y ahora está en el radar judicial, un expediente que lleva el fiscal Marcelo Romero.
Martín tenía la firma en los presupuestos del Operativo Sol, el operativo Invierno y otros despliegues especiales de la fuerza, por ejemplo los que se realizan los fines de semana largo.
"Es un área emblemática" dijeron desde La Plata. El cambio en esa "caja" policial se ensambla con otras medidas que involucran al gobierno nacional y toman volumen frente a la movilización de esta tarde.
Mauricio Macri, más que Vidal, acumuló en sus diez meses de presidente una saga intensa de piquetes y "ruidazos" contra la suba de tarifas pero hoy se topará con un fenómeno más inquietante para la lógica PRO: una marcha, en la superficie "apolítica", contra la inseguridad.
Que el destino sea el Congreso,y no la plaza de Mayo, y que los organizadores -familiares y víctimas del delito- sostengan que no es una marcha contra el Gobierno, no borra los temores.
Hay un deja vu inevitable. A poco más de 10 meses de asumir, Néstor Kirchner enfrentó una mega movilización callejera por el crimen de Axel Blumberg. No hay, como aquella vez, un episodio testigo. Es peor: en este tiempo, la inseguridad suma, a diario, sangre y tragedia.
#ParaQueNoTePase es el hashtag que resume la convocatoria.
Post marcha, se palpará la primera acción territorial que Macri coordinó con Vidal: el viernes, el viceministro de Seguridad nacional; Eugenio Burzaco se verá con Ritondo y alcaldes para apurar el despliegue de gendarmes y prefectos en el conurbano.
El fin de semana próximo, uniformados federales desembarcarían en Avellaneda, Quilmes, Lanús y Lomas de Zamora. Dos peronistas; dos PRO.
La cumbre tripartita Burzaco-Ritondo-intendentes es para "coordinar" entre Nación, Provincia y los municipios que manejan las Policías Locales. "Trabajar sobre mapas del delito y definir a qué lugares destinar los gendarmes" detalló un funcionario.
El número final quizá sea mayor al previsto: en vez de 6.200 podría trepar a 7.000. Pero estará por debajo del "ejercito" que desplegó Sergio Berni como secretario de Seguridad cuando el número de gendarmes, sin contar prefectos, federales y PSA, llegó a 6.000.
Además, antes de fin de año estará activo un sistema de comunicación -el P25 de Motorola- que permitirá la conexión "encriptada" entre la Bonaerense y las fuerzas federales.
El gobierno de Vidal se prepara para anunciar, además, que comenzará la entrega de más de 800 patrulleros y parte de las 1.000 motos que se compraron.
La medida, según supo Clarín, se ejecutará mañana cuando Ritondo firme la resolución que "suprime" la Superintendencia de Coordinación Administrativa y traspasa las funciones a un civil, Ignacio Greco, actual subsecretario Legal, Técnico y Administritativo del Ministerio de Seguridad.
Un detalle para el micromundo de la política: Greco cumplió esa idéntica tarea con la Policía Metropolitana cuando Mauricio Macri era jefe de Gobierno porteño.
El anuncio se hará un día después de la marcha contra la inseguridad pero estaba en carpeta hace semanas cuando Ritondo acordó con Vidal "retocar" la estructura de la Policía para destinar a prevención" a uniformados que están con tareas administrativas.
Dato: de los 86 mil efectivos que tiene la Bonaerense, unos 12 mil se dedican a papeleos y burocracia interna. En La Plata consideran que ese número es excesivo. "Cuando llegamos, encontramos un ministerio copado por la Policía" graficó un ministro de Vidal.
Otro hecho precipitó el sablazo. El cargo que fulmina Ritondo -una de las 24 superindendencias que tiene la Bonaerense- la manejaba Néstor Omar Martín, comisario que declaró un patrimonio de 4.022.108 pesos, siete propiedades en La Plata y un helicóptero experimental.
Asuntos Internos hojeó su declaración jurada y detectó "inconsistencias". Martín pidió la baja y ahora está en el radar judicial, un expediente que lleva el fiscal Marcelo Romero.
Martín tenía la firma en los presupuestos del Operativo Sol, el operativo Invierno y otros despliegues especiales de la fuerza, por ejemplo los que se realizan los fines de semana largo.
"Es un área emblemática" dijeron desde La Plata. El cambio en esa "caja" policial se ensambla con otras medidas que involucran al gobierno nacional y toman volumen frente a la movilización de esta tarde.
Mauricio Macri, más que Vidal, acumuló en sus diez meses de presidente una saga intensa de piquetes y "ruidazos" contra la suba de tarifas pero hoy se topará con un fenómeno más inquietante para la lógica PRO: una marcha, en la superficie "apolítica", contra la inseguridad.
Que el destino sea el Congreso,y no la plaza de Mayo, y que los organizadores -familiares y víctimas del delito- sostengan que no es una marcha contra el Gobierno, no borra los temores.
Hay un deja vu inevitable. A poco más de 10 meses de asumir, Néstor Kirchner enfrentó una mega movilización callejera por el crimen de Axel Blumberg. No hay, como aquella vez, un episodio testigo. Es peor: en este tiempo, la inseguridad suma, a diario, sangre y tragedia.
#ParaQueNoTePase es el hashtag que resume la convocatoria.
Post marcha, se palpará la primera acción territorial que Macri coordinó con Vidal: el viernes, el viceministro de Seguridad nacional; Eugenio Burzaco se verá con Ritondo y alcaldes para apurar el despliegue de gendarmes y prefectos en el conurbano.
El fin de semana próximo, uniformados federales desembarcarían en Avellaneda, Quilmes, Lanús y Lomas de Zamora. Dos peronistas; dos PRO.
La cumbre tripartita Burzaco-Ritondo-intendentes es para "coordinar" entre Nación, Provincia y los municipios que manejan las Policías Locales. "Trabajar sobre mapas del delito y definir a qué lugares destinar los gendarmes" detalló un funcionario.
El número final quizá sea mayor al previsto: en vez de 6.200 podría trepar a 7.000. Pero estará por debajo del "ejercito" que desplegó Sergio Berni como secretario de Seguridad cuando el número de gendarmes, sin contar prefectos, federales y PSA, llegó a 6.000.
Además, antes de fin de año estará activo un sistema de comunicación -el P25 de Motorola- que permitirá la conexión "encriptada" entre la Bonaerense y las fuerzas federales.
El gobierno de Vidal se prepara para anunciar, además, que comenzará la entrega de más de 800 patrulleros y parte de las 1.000 motos que se compraron.