#AhoraNoticias: La empresa Maxtech Networks aportó dispositivos de avanzada que permitieron establecer comunicación entre los rescatistas y los jóvenes atrapados pese a la distancia y la profundidad de la cueva
El mundo entero se conmovió con el caso de los niños tailandeses que quedaron atrapados en una cueva de Tham Luang. Ayuda de diferentes países llegó rápidamente para lograr rescatar al equipo de fútbol, en una misión que terminó con éxito este martes. En el marco del apoyo internacional, resultó vital la tecnología que aportó Israel desde el inicio de las operaciones.
Una vez que se supo que 12 niños, junto a su entrenador, habían quedado atrapados, la empresa israelí Maxtech Networks se puso a disposición. De forma casi inmediata, los empleados reunieron el equipo necesario y volaron hacia Tailandia.
"No pensamos en nada, solo salvar la vida de esos niños", manifestó Uzi Hanuni, fundador y CEO de la compañía.
¿En qué consiste la tecnología aportada por Maxtech Networks? La empresa israelí aportó equipos que permiten comunicación móvil en lugares donde no hay redes de telefonía celular ni infraestructura física.
"Entendimos que la única forma de que los equipos de rescate entraran en esa profunda cueva era utilizando una comunicación resistente y buena", agregó Hanuni.
El dispositivo, que parece un walkie talkie, cuenta con un algoritmo de alta tecnología en su interior y permite a los rescatistas no contar con una línea de visión directa, ya que pueden comunicarse entre sí hasta aproximadamente tres kilómetros de distancia.
De esta manera, se pudo determinar el lugar exacto en el que se encontraban los niños y el entrenador, pese a la profundidad.
Yuval Zalmanov, uno de los ingenieros de Maxtech, fue uno de los integrantes del equipo que envió la compañía para explicar a los niños, y a las autoridades tailandesas, cómo utilizar los dispositivos de comunicación.
Hanuni detalló que su sistema proporciona un enlace de voz, datos y video, con batería suficiente para diez horas de uso a la vez.
"Estas cuevas son muy largas, y no puedes enviar mensajeros de un lado a otro a través de ellas. Los buzos necesitan estar en contacto constante con su base para que todos sepan dónde están. Ningún otro sistema podría funcionar aquí, excepto el nuestro", aseguró.
El mundo entero se conmovió con el caso de los niños tailandeses que quedaron atrapados en una cueva de Tham Luang. Ayuda de diferentes países llegó rápidamente para lograr rescatar al equipo de fútbol, en una misión que terminó con éxito este martes. En el marco del apoyo internacional, resultó vital la tecnología que aportó Israel desde el inicio de las operaciones.
Una vez que se supo que 12 niños, junto a su entrenador, habían quedado atrapados, la empresa israelí Maxtech Networks se puso a disposición. De forma casi inmediata, los empleados reunieron el equipo necesario y volaron hacia Tailandia.
"No pensamos en nada, solo salvar la vida de esos niños", manifestó Uzi Hanuni, fundador y CEO de la compañía.
¿En qué consiste la tecnología aportada por Maxtech Networks? La empresa israelí aportó equipos que permiten comunicación móvil en lugares donde no hay redes de telefonía celular ni infraestructura física.
"Entendimos que la única forma de que los equipos de rescate entraran en esa profunda cueva era utilizando una comunicación resistente y buena", agregó Hanuni.
El dispositivo, que parece un walkie talkie, cuenta con un algoritmo de alta tecnología en su interior y permite a los rescatistas no contar con una línea de visión directa, ya que pueden comunicarse entre sí hasta aproximadamente tres kilómetros de distancia.
De esta manera, se pudo determinar el lugar exacto en el que se encontraban los niños y el entrenador, pese a la profundidad.
Yuval Zalmanov, uno de los ingenieros de Maxtech, fue uno de los integrantes del equipo que envió la compañía para explicar a los niños, y a las autoridades tailandesas, cómo utilizar los dispositivos de comunicación.
Hanuni detalló que su sistema proporciona un enlace de voz, datos y video, con batería suficiente para diez horas de uso a la vez.
"Estas cuevas son muy largas, y no puedes enviar mensajeros de un lado a otro a través de ellas. Los buzos necesitan estar en contacto constante con su base para que todos sepan dónde están. Ningún otro sistema podría funcionar aquí, excepto el nuestro", aseguró.
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