De allá tan lejos;
es que vinimos del norte
cerca de la Estrella Polar
y hoy
dormimos cobijados
bajo el Cielo
de la Cruz del Sur.
-¡Sí, claro que Sí!
Vinimos todos soñando
montañas de oro,
tierras ricas, prosperidad.
-¡Y cómo no, Señor!
recuerde...
¡Esa Grandeza Social!
-¿Y aquí, qué fue?
Aquí;
bajo una nueva bandera,
nos hemos mezclado tanto...
Sólo nos cabe pensar
que somos hijos y nietos
ya, del Cielo de la Cruz del Sur.
Cansancio trajeron los viejos,
ingenio la juventud,
esperanza las madres niñas;
abolengo las abuelas
y algún que otro macho
en una manga, guardó
el Mago “Arcano del Tarot”.
¡¡Qué va!! si somos hermanos
criados en ésta tierra
dueños de herencias
ya frías;
y aún se narran historias
de estirpe enriquecida,
prosapia familiar,
abolengo cultural;
arrastrando alcurnia olvidada
pérdida en la confusión.
-¡¿Qué he dicho, se entendió?!
Hoy, hijos de la Cruz del Sur.
Sin dudas
y aunque usted lo niegue,
anhelando por linaje
una herencia familiar.
Somos todos igualitos.
-¿Qué me dice, mi Amigo?
¡Somos Hermanos!
Todos dignos descendientes
de esta generosa tierra
del Cielo
de la Cruz del Sur.
Comimos pasteles de boda,
sembramos campos, praderas,
talamos añosos árboles,
construimos ranchos, palacios
y más que una tapera;
siempre con la esperanza
de ver ahí el nuevo hogar,
un nuevo sol y horizonte,
días para laburar.
Las razas
se nos han mezclado,
las costumbres
y los credos.
-¡Doña; somos Hermanos!
sin dudas, hijos de un Dios
el Dios que acá, es Ñandeyara
o como guste,
críos del Buda o de Alá.
De viejos mundos llegamos
Gallegos, Tanos o Gringos.
Si prefiero Don, Europeos
y tantos otros más;
Ibéricos, Sajones, Celtas,
Hebreos, Germanos,
Turcos también
y no se olvide
Africanos, Asiáticos e Indios...
-Cierto… Indios, eran los de acá.
-Pero es claro -¡Sí mujer!!
Todos vinieron de lejos
todos hacer el pan,
con una mano adelante
y con la otra atrás.
Juntos
creamos tradiciones
dignas de rememorar.
Hoy, todos somos nativos
de esta Patria y sus fronteras.
Hermanos en Cristo
y, como he dicho
de tantos dioses
como estrellas he de contar.
Compartimos
las mismas noches,
ríos, mares, montañas,
las selvas y las praderas,
otoños y primaveras.
Sueños... Sueños
tantos como estrellas.
-¡No de vueltas con historias!
que la cuna, la cultura
y cuanto más.
No se me hagan los Fifí.
No los mire de costado,
dele un abrazo
¡Sume uno más!
-Véalo con corazón
que algo puedo afirmar,
subiendo la escalera
adonde todos
queremos entrar,
seguro, esté muy seguro
¡Mucho le va enseñar!
-Ya le dije: ¡Gente!
¡Qué va!
Hijos y nietos ya
Del Cielo
de La Cruz del Sur.
¡Al carajo
y no se hable más!
Autora: María Elena Zuza Pedrotti
Foto: tomada de internet.
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Cultura