¿El peor enemigo del F-16? No es Rusia, es el tiempo: la verdadera amenaza para los cazas en Ucrania
Informe Especial
En medio del envío internacional de cazas F-16 a Ucrania, una verdad incómoda comienza a emerger: el mayor peligro para estas aeronaves no proviene de los misiles rusos, sino de su propio desgaste. Según un análisis reciente, muchos de estos aviones tienen más de 40 años de servicio activo, lo que los hace altamente vulnerables a fallos estructurales y accidentes técnicos.
Se subraya que los F-16 son eficaces en escenarios sin defensa antiaérea sofisticada. Sin embargo, al enfrentarse a sistemas modernos de radar y misiles tierra-aire, su desempeño disminuye significativamente. En algunos casos recientes, se ha informado de derribos por incidentes menores como colisiones con aves, lo que evidencia su fragilidad operativa.
La entrega de estas unidades por parte de países europeos, junto al refuerzo con baterías antiaéreas como los Patriot, sugiere que Ucrania enfrenta un déficit urgente tanto de superioridad aérea como de cobertura defensiva. No obstante, el uso de tecnología veterana en un teatro de operaciones de alta intensidad plantea dudas sobre la efectividad real de estas estrategias.