Fracaso estratégico en Corrientes: La Libertad Avanza se queda sin alianza y va sola a las urnas
Informe Especial
A pocas horas del cierre para la presentación de frentes electorales en Corrientes, se desplomó el acuerdo que La Libertad Avanza (LLA) intentaba sellar con el gobernador Gustavo Valdés. La ruptura representa un duro golpe para el oficialismo nacional, que aspiraba a consolidar presencia territorial de cara a los comicios del 31 de agosto.
El núcleo libertario, liderado en las negociaciones por Eduardo “Lule” Menem —mano derecha de Karina Milei—, buscaba limitar la alianza a espacios afines, excluyendo a sectores políticos que Valdés consideraba clave para formar una coalición amplia. Las diferencias programáticas y de estrategia terminaron por dinamitar el entendimiento.
La consecuencia inmediata es que LLA competirá en soledad en una provincia donde el radicalismo goza de estructura y base territorial consolidada. En términos simbólicos, la caída del acuerdo resalta los desafíos que enfrenta el partido libertario para construir alianzas duraderas en el plano subnacional.
Este escenario expone un dilema mayor: hasta qué punto La Libertad Avanza podrá expandirse sin ceder márgenes de control a dirigentes locales que operan con lógica propia. Mientras tanto, el peronismo y el oficialismo provincial observarán atentos la fragmentación del espacio libertario, en busca de capitalizar el desorden.