Infarto tras una amenaza: investigan como homicidio la muerte de un pastor en Fracrán
Informe Especial
Un hecho trágico ocurrido en la localidad misionera de Fracrán encendió el debate sobre los límites legales entre amenaza y consecuencia fatal. La Justicia investiga como homicidio simple la muerte del pastor evangélico Marcelino De Moura, de 53 años, quien sufrió un infarto fulminante minutos después de denunciar una amenaza con machete por parte de un vecino.
Según la reconstrucción del caso, el pastor se presentó en el destacamento policial local luego de una acalorada discusión con un hombre de 60 años que habría intentado realizar una conexión eléctrica ilegal al templo que dirigía De Moura. Durante el altercado, el sospechoso lo habría intimidado con un machete, lo que generó un cuadro de alto estrés en la víctima.
Mientras formalizaba su denuncia ante la Policía, el pastor se descompensó y cayó al suelo. Fue trasladado de urgencia al hospital, pero ingresó sin signos vitales. El primer informe médico apuntó a un infarto agudo de miocardio, agravado por sus antecedentes de hipertensión, diabetes y tabaquismo. Sin embargo, el contexto del episodio llevó al juez de la causa a reconfigurar la carátula inicial de “muerte natural” a la de homicidio simple, ordenando la detención del acusado.
El caso plantea interrogantes jurídicos sobre la responsabilidad penal en situaciones donde una amenaza no concreta —pero suficientemente intensa— podría haber detonado un desenlace fatal. También abre el debate sobre los efectos del estrés extremo como factor desencadenante en personas con enfermedades preexistentes.