Escuelas cerradas por el frío: siete provincias suspenden clases ante ola polar histórica
Informe Especial
Una intensa ola polar paralizó parte del sistema educativo argentino este martes, con siete provincias que decidieron suspender las clases en todos los niveles y modalidades debido al frío extremo. La decisión busca proteger a estudiantes, docentes y personal ante temperaturas bajo cero, nevadas inesperadas y complicaciones edilicias en muchas escuelas.
Entre las jurisdicciones afectadas se encuentran San Luis, que extendió su suspensión tras un primer paro el lunes, y Mendoza, donde más de 400 instituciones presentaban condiciones estructurales incompatibles con las temperaturas gélidas. La combinación de aulas sin calefacción, infraestructura deficiente y acceso peligroso por nieve o escarcha motivó la medida preventiva.
Este fenómeno meteorológico tomó por sorpresa a varias regiones no acostumbradas a registrar temperaturas tan extremas, obligando a reprogramar calendarios escolares y a activar protocolos de asistencia social en zonas vulnerables. En muchas localidades, se reforzó la distribución de abrigo, alimentos y dispositivos calefaccionados para contrarrestar el impacto del clima.
El frío extremo no solo desafía la continuidad pedagógica, sino también pone en evidencia las desigualdades estructurales en el sistema educativo argentino, donde la capacidad de adaptación varía enormemente entre provincias. La emergencia climática funciona así como espejo de la deuda edilicia acumulada en muchas jurisdicciones.